domingo, 30 de marzo de 2008

Gobernando con el enemigo

Yusuf Raza Gillani luego de ser elegido primer ministro de Pakistán liberó a todos los jueces detenidos por Pervez Musharraf, presidente y general de ese país.

Gillani, elegido por el Parlamento paquistaní el pasado lunes, desafió al mandatario Pervez Musharraf, luego de ordenar la liberación de los jueces y de pedir al Parlamento que aprobara una resolución la cual abogaría por una investigación encabezada por la ONU, sobre el asesinato de Benazir Bhutto.

El nuevo primer ministro pakistaní pertenece al Partido Popular de Pakistán (PPP), de la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto. Gillani contó con el apoyo de la Liga Musulmana, el segundo partido de mayor importancia en ese país y dirigido por el ex primer ministro Nawz Sharif.

El dirigente del PPP elegido por el Parlamento de Pakistán, es periodista de la Universidad de Punjab en 1976 y complementó sus estudios de Magisterio en el Reino Unido. Su familia ha tenido gran importancia en la vida política pakistaní durante cuatro generaciones, especialmente en el ámbito local.

BBC Mundo afirmó que Gillani había sido presionado por Musharraf, el actual presidente de Pakistán, para que cambiara de partido político en varias ocasiones, sin embargo éste no había querido aceptar. Un corresponsal para la BBC dijo que Gillani era admirado por el PPP por su lealtad con el partido.

El nuevo primer ministro había sido enviado a prisión por ser declarado culpable, según BBC Mundo, de “nombramientos gubernamentales ilegales, cuando fue presidente del poder legislativo”. Duró cinco años en la cárcel luego de que un tribunal anticorrupción establecido por Musharraf dictara la condena.

Sin embargo, varios oponentes al mandato militar de Musharraf aseguran que el verdadero objetivo de la condena y las órdenes impuestas por éste en 2001, las cuales llamó “medidas para limpiar la política”, no fueron más que pugnas para intimidar a los miembros de la oposición a cambiar de partido político.

Expertos aseguran que Pakistán ha dado un gran paso gracias a la elección por el Parlamento de Yusuf Raza Gillani como primer ministro, quien aseguró en su discurso de posesión que, “la democracia se ha restaurado gracias al sacrificio de Benazir Bhutto”.

También expresó que, “el terrorismo es el mayor desafío que afronta el país” y que “la guerra contra el terrorismo es nuestra guerra”. El primer ministro anunció también que el nuevo gobierno “está preparado para iniciar conversaciones con aquellos que opten por abandonar las armas”.

El gobierno de Gillani creará un gabinete de coalición con el segundo partido más votado, la Liga Musulmana del también ex primer ministro Nawaz Sharif, y así entrar a gobernar juntos. Aunque hayan sido partidos tradicionalmente enemigos.

Sin embargo, uno de los mayores peligros que afronta su alianza, es el hecho de que su unión se haya llevado acabo gracias a la oposición que ambos comparten en contra del presidente y general Pervez Musharraf.

El cese de la gravísima crisis en Pakistán, país aparentemente poseedor del arma atómica y azotado además por un letal terrorismo islamita son problemas que podrían dejar de lado ambos gobernantes, luego de preferir la lucha contra una dictadura de 9 años y de la creciente disputa por un poder civil, para derrocar al impopular y clausurado Musharraf, aliado decisivo de Washington en la región.

La autoridad y pese a tener poderes nominales de el actual presidente de Pakistán Pervez Musharraf se desvanece. El distanciamiento político de las Fuerzas Armadas es el reflejo de ello, al igual que el cortejo iniciado hacia el primer ministro Gillani por parte de Washington.

Gillani le ha asegurado a George W. Bush, durante una conversación, aunque considerando una necesaria aproximación entre ambos gobiernos, que él le apoyará en su lucha contra el terrorismo y mantendrán una alianza de sus países contra los extremistas islámicos.

Pese a todo, Musharraf garantizó el pasado martes su “apoyo total” al nuevo primer ministro. Dijo ante un discurso transmitido por televisión durante un desfile militar que espera, “mantengan la paz política, y continúe la lucha contra el terrorismo y el extremismo con la misma fuerza”.

El diario paquistaní “The News” cito a Gillani diciendo que será primer ministro durante cinco años. Sin embargo, algunos críticos opinan, que Asif Ali Zardari, viudo de la asesina Benazir Bhutto y actual dirigente del PPP, busca convertirse en primer ministro y todo lo que necesita es ganar tiempo y un escaño en el parlamento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De nuevo, otro excelente analisis, Anita......