domingo, 6 de abril de 2008

Una ofensiva en el exilio

El gobierno de India instó al Dalai Lama a evitar actividades que dañen su relación con China. Tibetanos piden se haga una investigación para limpiar la imagen de su líder.

A 49 años de exilio más de 120 mil tibetanos se encuentran confinados en la India, luego de que su comunidad fuera silenciada por la dominación china en 1959 cuando su líder, el Dalai Lama huyera de ese país. Hoy los tibetanos aprovechan el marco de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, para recordarle al mundo su causa y el exilio al que fueron sometidos.

Una pancarta escrita por los exiliados del Tibet en la India hace unos pocas semanas decía, “China, asesina de tibetanos, no merece organizar los Juegos porque no cumple con su ética”, en medio de una huelga de hambre en la que adultos, jóvenes y niños tibetanos piden ser escuchados ante el mundo en turnos de 24 horas.

El ministro indio de Asuntos Exteriores, Pranab Mukherjee se manifestó luego de que el gobierno chino señaló al Dalai Lama como único responsable de incitar a la rebeldía y la violencia en Tíbet en contra del gobierno chino. Pidió al líder espiritual tibetano ante la prensa local que se abstenga de realizar actividades políticas que dañen sus relaciones con China.

En un reciente comunicado el Dalai Lama pidió a la comunidad internacional el “apoyo continuado” para acabar con la crisis del Tíbet y a las “medidas represivas” que a según él, ha implantado el gobierno de china contra manifestantes tibetanos en el territorio a pesar de las acusaciones en su contra por parte del gobierno chino.

Este martes, el gobierno de China acusó al Dalai Lama de hacer “escuadras suicidas para lanzar ataques violentos contra objetivos chinos”, según la prensa local, luego de afirmar que posee evidencias sobre la responsabilidad de los grupos que el líder espiritual dirige en los disturbios en Lhasa.

En el comunicado del Dalai Lama éste asegura que “las autoridades chinas han desplegado grandes contingentes de tropas en las regiones tradicionales tibetanas y han reprimido duramente a los tibetanos supuestamente implicados en los disturbios, además de sellar las áreas de las protestas”.
Varios expertos y analistas han asegurado que el mensaje no está tanto dirigido al Dalai Lama como a China, luego de que los manifestantes tibetanos asaltaran la embajada china en Nueva Delhi, lo que provocó por parte de Beijing el reclamo al embajador indio para expresarle su enfado con lo ocurrido. La preocupación del gobierno de India se hizo evidente, luego de estar intentando reforzar sus relaciones con China desde la época de la guerra fronteriza en 1962.

Aunque el Dalai Lama es venerado por casi la población total de los tibetanos y personifica su unidad desde la dominación china, existe una parte que desea una salida más substancial: la independencia total de Tíbet, y “no el “camino intermedio” o la verdadera autonomía dentro de China que el líder proclama”, según BBC Mundo.

Ante las acusaciones por parte del gobierno chino en contra del Dalai Lama y que se han publicado en los medios de comunicación, muchos seguidores del líder, aseguran que “su Santidad es la personificación del espíritu y unidad de nuestro pueblo: es el jefe del Estado, el líder religioso y, para muchos, incluso la reencarnación de Buda, o sea Dios”, dijo para BBC Mundo, Dorjee Dewatshang, un parlamentario en el exilio.

Aunque el Dalai Lama sea tan venerado dentro de la comunidad tibetana y sea, de igual manera, un líder ante todo, éste repite, según BBC Mundo que, “yo soy un simple monje, ni más, ni menos” y según sus allegados actúa como tal.

Sin embargo, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Jiang Yu, hizo declaraciones el pasado martes en una rueda prensa sobre una carta que el Dalai Lama había escrito a todos los ciudadanos chinos en el mundo, asegurando, según Jiang, que quería mantener consultas con el gobierno central, mientras incitaba a los disturbios sociales tratando de desorganizar los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 dañando gravemente la base para los contactos y consultas, de acuerdo con la portavoz.

El Dalai Lama negó ser el líder de los disturbios y aseguró que renunciaría al gobierno en el exilio si la violencia empeora. Cosa que no aceptarían sus seguidores ya que en repetidas ocasiones éste se ha proclamado en semijubilación y los tibetanos no lo han aceptado. “Será siempre nuestro líder”, aseguró una portavoz del Parlamento en el exilio, Dolma La para un medio de comunicación.

A pesar de las arremetidas acusaciones en contra del Líder y del descontento del gobierno Indio en contra de éste, el Dalai Lama ora por todo el mundo incluyendo la comunidad china y les ruega a los tibetanos que aprendan las lenguas chinas para que algún día “hablen y no peleen con ellos”, cuenta uno de sus colaboradores, Tenzin Tackhla, para un especial de un medio escrito sobre el líder tibetano.

El sueño de nación y un premio nobel de la Paz por su búsqueda de autonomía en Tíbet y su oposición al uso de la violencia para ello, tienen una visión clara: contarle al mundo su verdad, en medio de una celebración de unos juegos olímpicos. Aunque, sigan siendo juzgados y censurados a favor de una espera en el exilio: cruzar de nuevo los Himalayas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, muy bien lo del tibet, con este articulo me entere de toda la situacion, no sabia mucho de este tem, una vez mas un excelente analisis hermosa!!!!

Tu lector...