sábado, 1 de marzo de 2008

El candidato favorito

Barack Obama es sinónimo de cambio para Estados Unidos. Lo que en un principio había comenzado como una propuesta ilusoria, se ha consolidado como un proyecto posible.

“Con Barack Obama, cerraremos el libro de la vieja política de raza contra raza, sexo contra sexo, etnia contra etnia, heterosexual contra homosexual”, expresó en un reciente discurso el senador de EEUU, Edward M. Kennedy.

Sin embargo, no es fácil que este candidato joven, de raíces africanas, logre acceder a la Casa Blanca. Personifica el cambio de la política de su país, no tolera la guerra en Irak y tiene una mentalidad positiva frente a los problemas raciales, económicos y de política exterior que afrontan Estados Unidos.

A pesar de que este aspirante demócrata se llama Barack Hussein Obama y compite con Hillary Clinton, rubia, cuyo esposo es uno de los presidentes más carismáticos que ha tenido EEUU, ha llegado a igualar a Clinton e incluso ha agrandado su número de delegados, sus votos y, cómo no, su popularidad a punta de goleadas electorales.

Obama es un candidato especial. No sólo porque en tres años sus logros en el senado han sido asombrosos y por la habilidad que ha tenido en lograr que muchos conservadores apoyen sus proyectos de ley, sino porque, sin lugar a dudas, una de las características más llamativas que posee es que en un país con antecedentes de racismo, como lo es Estados Unidos, Obama es un aspirante negro que compite por la presidencia.

Barack Hussein Obama nació en Honolulú, Hawai. Su padre, un musulmán negro proveniente de Nyangoma-Kogel, Kenya, y su madre, Anne Dunham, atea y blanca, nacida en Kansas, se divorciaron cuando Obama tenía 2 años.

Luego de la separación de sus padres su madre se casó nuevamente con Loro Soetoro, un musulmán radical de Indonesia, quien se integró a la familia cuando Obama tenía 6 años. El aspirante presidencial asistió a un escuela musulmana y también acudió por dos años a un católica.

Sin embargo, dado que es políticamente más favorable ser cristiano que musulmán, Barack Hussein Obama asegura que alguna vez fue musulmán, pero que también fue a una iglesia católica en un intento de quitar relevancia a su pasado religioso.

Obama asistió a la universidad de Columbia en Nueva York, donde se graduó en las carreras de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Luego de haberse titulado, el joven político rechazó una oferta favorable para trabajar como abogado, a lo que prefirió pertenecer y trabajar como organizador de una comunidad religiosa a favor de los pobres.

El aspirante se perfila como un presidente que merece una oportunidad de llegar a La Casa Blanca. La esperanza y la oportunidad son unas de las características que intentan explotar sus asesores para convencer a los votantes más reacios. De igual manera, su propuesta económica en contra de la guerra de Irak, ha llamado la atención hasta en Wall Street. El reto de Obama supone en destinar los fondos que actualmente son usados para cubrir la guerra de Irak, para establecer puestos de trabajo.

Aunque, según Walter Laquear, analista político, no hay que dejar de lado que “no cabe envidiar al próximo presidente de Estados Unidos, sea quien sea. Las tareas con que se topará serán de enorme magnitud. Y no hay seguridad alguna de que se alce con el triunfo”.

Sin embargo, Obama no se dará por vencido tan fácilmente y su camino a la presidencia cada día se hace más fuerte. En días pasados, Jim Hoffa, líder de la Hermandad Internacional Teamsters, anunció el apoyo a la campaña de Obama, al igual que ya lo habían hecho los Kennedy.

“El senador por Illinois entiende los retos que enfrenta cada día la gente de trabajo”, expresó Hoffa. “El es el candidato en la mejor posición para conducir un movimiento a favor de la gente trabajadora”, concluyó.

Obama ha sido comparado por varios de sus críticos por su figura carismática, joven, enérgica y de cambio, con líderes como el presidente Kennedy y la princesa de Gales. Aunque, no hay que dejar de lado que su ego y popularidad pueden estar viviendo un momento dulce, pero también posiblemente aventurado.

Lo sondeos y los pronósticos demuestran que Obama podría postularse como el posible elegido que representaría al partido demócrata, sin embargo, “en este mundo no hay certezas, y menos aún en la política interna estadounidense” según, Walter Laquear.

El reto de Obama, será mantenerse en pie y aguantar el peso de ser “el candidato favorito”. En caso de ganarle a Hillary, Barack deberá luchar por establecer la unión del partido demócrata, porque de lo contrario, el candidato republicano John McCain podría perfilarse como una competencia fuerte, pues no hay que olvidar, que en Estados Unidos aún existen el miedo y el racismo, lo que podría favorecer a los Republicanos, pese al cambio que tanto anhelan los estadounidenses.


Fuentes consultadas:
BBC, Reuters, CNN, Discurso de Edward M. Kennedy, Walter Laquear.

2 comentarios:

TSparrow dijo...

La pregunta obligada, en estos momentos, es qué candidato resultará mejor para los intereses de Colombia. Sin duda Hillary puede tener una ventaja por la cercanía de su esposo con Colombia, pero creo que ahora Obama es el indicado para afrontar una nueva etapa entre Colombia y EEUU, así eso implique poner en duda o debatir más a fondo temas coyunturales como el TLC.
¡Felicitaciones por el blog!

Cristina Valencia dijo...

Buen post Ana...varias cosas que no sabía de este candidato. Sería bueno que fuera el próximo presidente de Estados Unidos, pero son pocas la esperanzas que tengo, realmente...
Un saludito